Es fácil para el principiante perderse en la amalgama de formatos de libros electrónicos, cuando feliz acaba de adquirir su nuevo libro electrónico, llevado por las promesas de facilidad y abundancia para su afición lectora. Algunos de ellos le sonarán de nombre e incluso los haya utilizado en el ordenador más de una vez, y otros serán completamente nuevos. Y aunque parezcan todos iguales, no es en absoluto así y ni siquiera todos ellos ofrecerán lo mismo ni la misma facilidad de uso una vez abiertos desde el lector.
Por esa y otras razones, he aquí esta pequeña y ligera guía de los principales formatos de eBook, que te permitirá decidir y saber a grandes rasgos que esperar de cada uno de ellos cuando inicies su lectura. Y como el conocimiento es poder, los enumeraremos y comentaremos las características claves.
Uno de los más comunes es el PDF, versátil archivo de texto no modificable, que permite la inclusión tanto de imagen como de texto. Su principal ventaja es la compatibilidad, y su inconveniente es su poca adaptación cuando se trata de variar el tamaño de letra, ya que al hacerlo perderá la configuración de párrafos y se reordenará para adaptarlo a la pantalla. Esto puede resultar un tanto incómodo, pero es cierto que si el PDF tiene ya diseñada de base una fuente de tamaño adecuado para el lector, no tendremos problema alguno y será muy cómodo de leer.
El principal formato creado específicamente para eReaders es el ePub, quizá el más común a la hora de comprar eBooks y el que mejor admite las variaciones de tamaño de letra, respetando los párrafos y el paginado. Es el más cómodo y de los que mejor optimiza peso (tamaño) del archivo, con lo que será más fácil de manejar por el lector. Posiblemente, es el más recomendable, si bien para poder visualizarlo en el ordenador deberéis tener un reproductor específico para este formato.
Los clásicos Doc del Word de Office suelen ser bastante compatibles, si bien sufren un problema similar al de los PDF, el de la paginación irregular cuando se cambia el tamaño de letra. Es cómodo por no tener que convertir los archivos que tengamos en el ordenador en este formatos, como redacción, documentos o artículos, pero siempre teniendo en cuenta esta limitación.
Ocurre parecido con los eBooks en HTML, que son ligeros y manejables, pero tienen el mismo problema con la paginación y distribución de los párrafos. Su principal ventaja es la de ser el formato estándar de la Web, con lo que cualquier texto directamente guardado de mientras estemos navegando por Internet, podremos disfrutar de él en nuestro eReader portátil.